Como administrar un negocio familiar y no morir en el intento

Las empresas familiares son compañías creadas y gestionadas por una sola familia. Este modelo de organización presenta claras ventajas frente al resto, como la confianza y la continuidad. Sin embargo, estos elementos pueden convertirse en desventaja si la empresa no se dirige correctamente. Cuando el vínculo entre los socios es tan estrecho, el riesgo de aparecer conflictos entre ellos al momento de gestionar y tomar decisiones se incrementa.

¿Cómo reducir estos conflictos?

1. Establecer cargos en función de habilidades

Para que la organización de la empresa familiar sea lo más eficiente y productiva posible, lo más aconsejable es establecer los cargos en función de las habilidades de los socios que la forman. Así cada uno de los miembros de la familia disfrutará realizando lo que mejor sabe hacer y podrá explotarlo al máximo, incrementando la producción y beneficios de la empresa.

2. Separar la relación familiar de la laboral

Este es un aspecto fundamental. Aprovechar la confianza y el vínculo creado entre los miembros de la familia es adecuado para llevar a cabo una buena gestión del negocio. Pero, trasladar los problemas y conflictos familiares a la organización de la empresa puede suponer el fracaso de la misma.

3. Un negocio no debe gestionarse igual que una familia

A pesar de trabajar con los miembros de tu familia, durante el horario laboral todos son compañeros de trabajo y, fuera de él, padres e hijos, hermanos, tíos y sobrinos, etc. Esto quiere decir que es conveniente separar los tiempos y establecer unas horas para trabajar y otras para el tiempo libre.

4. Jerarquía y oportunidades

Para mantener una correcta organización de la empresa familiar es fundamental respetar los niveles de jerarquía, así como ofrecer a todos los empleados las mismas oportunidades. En muchas ocasiones las empresas familiares ofrecen a los miembros de su familia un trato privilegiado respecto al resto de trabajadores de su mismo rango, hecho que perturba a la plantilla. Para evitar un descontento de los trabajadores y mantener la productividad es importante que todos los integrantes de un mismo nivel laboral tengan el mismo trato.

5. Establecer objetivos y estrategias a seguir

Esto es básico para gestionar cualquier empresa y la empresa familiar no escapa a ello. Este modelo de organización acostumbra a tomar cada una de las decisiones y crear los distintos órganos sociales en función de las particularidades de la familia, configurando una imagen y características propias. En este sentido, es importante establecer un Consejo de Familia integrado por miembros con capacidades estratégicas.

6. El protocolo de familia

Este es un paso imprescindible para manejar la empresa familiar correctamente. Al momento de realizarlo, todos los miembros deben poner sobre la mesa cada uno de sus intereses, objetivos y tipos de relaciones con el resto de miembros a fin de crear un documento común con pautas y normas a seguir durante el día a día.

7. Estipular la sucesión generacional

Es aconsejable estipularla con antelación para asegurar la continuidad de la empresa familiar. Es importante estar preparado ante cualquier contratiempo y saber quién será el próximo dirigente del negocio.

8. Afianzar la estructura del negocio

Otro de los aspectos que debes tomar en cuenta para responder a la pregunta “¿Cómo administrar un negocio familiar?” es establecer planes de gestión financiera e ingresos; es decir, políticas de ventas, cobros y créditos que se han de mantener siempre firmes. No sirve de nada tener estructuras en papel que no llevan a cabo; actúa conforme a ellas y verás un cambio notable en la agilidad de las tareas, pues la experiencia estará sistematizada y no tendrás que comenzar desde cero en cada ocasión.

Ten en cuenta todos estos consejos para manejar una empresa familiar e incrementa la eficiencia y productividad de tu negocio. Recuerda que una mala gestión puede conducir al fracaso de tu empresa y, en los peores casos, perjudicar incluso las relaciones familiares.

También resulta muy saludable y práctico asesorarse por un experto externo. Este podrá observar desde un punto de vista imparcial, la dinámica en la que se relacionan los integrantes de la empresa, hacer un diagnóstico de la misma y dar recomendaciones para que tu empresa familiar sea más rentable. En Gestión y Administración Inteligente contamos con diferentes servicios de Consultoría y Coaching de Negocios que te darán esa perspectiva fresca, diferente y experta, ayudándote a hacer crecer tu empresa familiar.

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